Hoy en día, sufrir estrés es más habitual de lo que creemos. Muchas personas piensan que
el estrés extremo puede provocar la caída de los dientes, ¿qué hay de cierto en esto?¿es
un mito?
¿De dónde viene este mito?
Esta creencia surge de la relación entre la salud mental y la salud física, ya que el cuerpo
reacciona al estrés de diferentes maneras. El estrés por sí solo no hace que se desprendan
los dientes directamente, pero sí puede provocar una serie de problemas bucales que los
debiliten con el tiempo.
¿Cómo afecta el estrés a nuestra salud bucodental?
Vamos a comentar los problemas bucales que pueden debilitar nuestros dientes, derivados
del estrés.
– Bruxismo
El estrés puede provocar el acto involuntario de rechinar o apretar los dientes,
especialmente por la noche. Esto desgasta el esmalte dental, causa sensibilidad y,
en casos extremos puede provocar fracturas dentales o aflojamiento de las prótesis dentales por sobrecarga. En clínica Sabai podemos tratar de disminuir estos efectos con férulas de descarga diseñadas con la última tecnología del mercado. Con nuestro escáner digital 3D podemos tomar medidas de los dientes muy precisas con las que después nuestro laboratorio especializado en este tipo de dispositivos fabricará tu férula de descarga personalizada.
– Enfermedad de las encías (gingivitis y periodontitis)
El prolongado estrés debilita el sistema inmunológico, lo que hace que el cuerpo
esté más vulnerable a infecciones, incluidas las enfermedades de las encías. Si no
se tratan correctamente puede llegar a una periodontitis severa, que sí causa la
pérdida de piezas dentales.
– Mala higiene bucal
Las personas con mucho estrés a veces tienden a descuidar su higiene bucal. Esto
aumenta el riesgo de caries, acumulación de bacterias y enfermedad periodontal.
Hábitos no saludables como el consumo excesivo de alcohol o tabaco, también
agravan la situación.
– Sequedad Bucal
El estrés puede afectar a la producción de saliva, la reduce, causando sequedad
bucal. La saliva es importante para neutralizar ácidos y proteger los dientes de las
bacterias. La escasez de saliva acelera la aparición de caries y otras infecciones
bucales.
Para tener una sonrisa sana es muy importante, tanto la salud mental como una buena
rutina de higiene bucal. Si tienes dudas o tienes síntomas, consulta a tu odontólogo para un
diagnóstico correcto. ¡Prevenir, mejor que curar!